Llega el invierno y con él las lluvias y el riesgo de aquaplaning, por lo que hay que tomar ciertas precauciones para reducir el riesgo de accidente. Para ello es fundamental saber cómo actuar a la hora de realizar un viaje por carretera.
Es en el momento de aparecer las primeras gotas de lluvia, cuando la calzada se vuelve más resbaladiza y debemos adoptar una conducción más atenta y precavida. Estos son las 10 cosas a tener en cuenta cuando conducimos con lluvia.
Limpiaparabrisas
Debemos disponer de los parabrisas revisados y en buen estado. La limpieza y los niveles de líquidos, incluyendo algún tipo de anticongelante te ayudaran a obtener una buena visión cuando el mal tiempo aparezca. Esto es clave para poder limpiar el barro y la suciedad que suelta en resto de coches más fácilmente en las carreteras mojadas.
Luces del coche
La combinación de una baja iluminación y condiciones climatológicas adversas son un coctel monotof que da lugar a un elevado riesgo de accidente. Por lo que es muy importante que las luces del vehículo funcionen correctamente ya que son una gran herramienta de visibilidad en la conducción. Y es que, aunque no sea de noche, es fundamental ser vistos con antelación por el resto de conductores. Sobre todo en los días de lluvia, donde se produce un reflejo del haz de luces sobre la carretera.
Lo ideal es llevar las luces cortas, no las de posición, que resultan inútiles en esas condiciones. Cuando la visibilidad empeora a causa de una lluvia intensa y de la aparición de niebla, es el momento de encender las luces antiniebla, tanto delanteras como traseras.
Cuando se acerca la época de frio, tampoco está de más, comprobar todos los faros y la intensidad de las lámparas. Además de comprobar el buen funcionamiento, vigila la altura de los faros para no cegar al resto de usuarios.
Neumáticos
El buen estado de los neumáticos es fundamental para aumentar nuestra seguridad en la carretera. Para que los neumáticos se encuentren en perfecto estado deben tener la presión correcta y una profundidad del dibujo superior a 1,6 milímetros.
Sistema de ventilación
Otro aspecto a tener en cuenta es el vaho interior que se forma con el frío y la humedad. Para reducirlo puedes hacer varias cosas; usar el aire acondicionado con la ventilación apuntando hacia el parabrisas, encender los sistemas antivaho o abrir un poco la ventanilla. Esto último no es recomendable si estas circulando por un túnel o en un atasco, ya que se concentran los gases tóxicos tan poco saludables para nuestros pulmones.
Marcas de carretera
Hay ciertas zonas en carretera que producen menor agarre y pueden resbalar durante la conducción, como la los límites del carril u otras marcas de pintura o los pasos de cebra, produciéndose una pérdida de control del vehículo. Para prevenir accidentes, frena antes de situarte encima de ellos o también es recomendable seguir las huellas del vehículo de delante, lo que ayudará a fijar los neumáticos al pavimento.
Además de tener el coche a punto, es importante llevar a cabo ciertas precauciones y así evitar episodios de aquaplanning, una capa de agua entre el neumático y el asfalto que puede hacer que perdamos el control absoluto de nuestro coche.
Reduce la velocidad un 10% más de lo habitual o unos diez kilómetros menos de lo recomendado por las señales de la autovía o de la autopista. Ten en cuenta que cuanta más velocidad, más lluvia incidirá sobre el parabrisas, por lo que nuestra visibilidad se verá reducida.
Cuando hay lluvia disminuye la distancia de frenado en los vehículos, por lo que mantén la distancia de seguridad y aumenta su medida, más o menos el doble de lo normal.
Aumenta tu atención, especialmente con los peatones, ciclistas o motoristas, ya que la lluvia reduce la visibilidad, aumenta la distancia de detección y provoca reacciones imprevisibles en el vehículo (pérdida de adherencia, riesgo de perder el control…).
Si dispones de un sistema ABS tendremos que aumentar la precaución, ya que el coche frena peor y las ruedas pueden quedarse completamente bloqueadas. Incluso contando con ESP, ya que milagros no puede hacer.
Cuidado con los adelantamientos, procede cuando estés totalmente seguro de que no hay peligro, ya que la visibilidad se reduce y el terreno es resbaladizo
Ten mucha precaución con las zonas inundadas, como charcos o zonas anegadas, no sabes cuál será su profundidad y el vehículo puede quedar atrapado o mucho peor, sufrir aquaplaning.